miércoles, 20 de febrero de 2008

En algún lugar cerca del mar


Arriba, el cielo gris se desploma sobre mí;
Debajo, el suelo alquitranado corroe mis pies.
No trates, compañera, de retrasar mi partida;
La vida campa ancha y esta ahí fuera esperando que alguien juegue con ella.


Siempre traté de hacer realidad mis sueños,
pero un día me dí cuenta que esos sueños no eran míos,
venían a través de la antena parabólica o se mostraban,
en los escaparates del Corte Inglés.


No, mis sueños no se venden ahí fuera.
Las luces de neón no volverán a iluminar mis fantasías,
Tampoco llevaran alerones frontales y traseros para mejorar la adherencia,
ni caminarán sobre relucientes llantas de aluminio.


Mis sueños no se ven, ni se huelen, ni se tocan.
Estan aquí, conmigo, y siempre los llevo encima.
¡Compañera, que gran descubrimiento!
Y si algún día quieres venir a verme,
búscame, en algún lugar cerca del mar.

*Imagen:
"Nocturno, Cabo Polonio"; de Santiago García (Montevideo)


No hay comentarios: