viernes, 26 de septiembre de 2008

Vuelta a casa (fin de la 1ª parte)


Sí, finalmente decidi que ya iba siendo momento de regresar y hacer justo lo que no queria nunca Fidel Castro: Dar un paso atrás para tomar impulso. Después de casi 6 meses de viaje a través de Europa y Asia Central hasta llegar a India por medios terrestres, la Odissea terminó con inmensa satisfacción.

Cierto es que he encontrado decenas de viajeros y vagabundos en lugares increíbles y rodando de maneras distintas. Algunos de ellos (o ellas) viajaban solos o acompañados (¡por fin puedo escribir con la ñ!) y otros lo hacían por meses e incluso años. Una vez me encontré con un norteamericano en Azerbaijan de 65 años que viajaba solo para llegar a las playas de Goa (India) y pasar una temporada con "chicas fáciles". Otros viajaban en moto y bicicleta, andando o en autobús. Algunos hasta llevaban años viajando.

Pero eso no puede pasarme a mi. Sabia muy bien que si volvía antes de diciembre, seria por las ganas de ver a la familia y amigos. Una de las lecciones que aprendí durante este largo viaje, ha sido darme cuenta de la suerte de tener una familia tan maravillosa como la que tengo. Luego viene todo lo demás: inquietudes sociales, culturales, espirituales ( la ciencia del alma), etc.; pero el amor de la gente que te quiere es muy poderoso cuando estas a miles de kilómetros de casa durante casi 200 jornadas de aventura.

También he de reconocer que la naturaleza del viaje cambió tras el regreso repentino de mi camarada de aventuras Juantxo "karaoke" Olcina desde que salimos de Barcelona en el mes de Abril. La música y los conciertos repentinos en lugares inimaginables (como puestos militares fronterizos) dejaron un notable vacío en mi alma y mis armónicas se murieron de aburrimiento.

De todas formas, mi intención de llegar hasta Papúa Nueva Guinea, allí donde termina tierra Firme, sigue ahí, robusta y firme, y espero poder reunir las condiciones necesarias muy pronto otra vez para continuar otro camino del corazón.
Pronto escribiré algunas de las conclusiones más destacables de este viaje tan enriquecedor, para compartirlas con vosotros y vosotras.
Grácias por estar ahí y ser testigos de mis vivencias.
Que todos los seres sean felices.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué distinto encontrarán todo esto los ojos que ahora vuelven.

Que la vuelta y las eñes te traten con carinño, y que no terminen los planes...

Namaste, Ricard.

elinmigrantedelosversos dijo...

Ey! Hermano espero que te encuentres muy bien y que hayas encontrado en tu maravillosa aventura parte de aquello de lo que buscas. Un abrazo muy grande. Me acuerdo mucho de ti.

Saludos desde Wroclaw.