Hace ya algunas semanas que por unos motivos u otros no pongo al dia el blog. Ahora me encuentro con Juantxo "Karaoke" Olcina en la ciudad de Biskek (Kirguizistan). Me gustaria rescatar agunas anecdotas y recuerdos que valen la pena mencionar durante la intensa estancia que vivimos en Uzbekistan.
Alli el Destino nos tenia preparadas algunas lecciones que debiamos aprender. Desde la primera noche que pisamos suelo uzbeco en Tashkent nos dejamos llevar por un buena onda que tenia que llegar en algun momento y decicimos provar suerte saltandonos algunas reglas basicas sobre cosas que no debe hacer un viajero responsable. La primera noche, como digo, una pandilla de desgraciados quiso pegarse una fiesta a costa de nosotros, dos turistras recien llegados, y tras hacernos los tontos durante gran parte de la noche, a final llego la hora de pagar las cuentas.
Todo el mundo salio corriendo a la hora de pagar y las amistades de "quita y pon" que hicimos durante aquellas primeras horas en la ciudad revelaron la naturaleza de su esencia: miseria.
Por suerte, las cosas no se sucedieron de igual manera durante las tres semanas que estuvimos en Uzbekistan. Tuvimos la suerte de conocer un grupo de chicas espanolas e uzbecas que asistian a un curso de castellano y, me atrevo a decir, algunas conocian los entresijos gramaticales de esta preciosa lengua mejor que nosotros.
Gracias a estas chicas encantadoras pudimos ver la ciudad y el pais de otra forma, de una manera mas cercana, mas profunda, mas real. Durante las mananas gestionabamos los visados para los diferentes paises que nos quedan por vivsitar y durante las noches visitabamos restaurantes donde se practican danzas trasdicionales locales; vibrabamos juntos con los partidos de la seleccion y, a diario, acababamos tomando cervezas calientes en casa de Alejandra, nuestra amable anfitriona y (personalmente, guia espiritual) mientras tocabamos la guitarra a la luz de dos velas o, cuando no, dabamos permiso a Bob Dylan, Joan Baez y Leonard Cohen para que hicieran presencia junto con nosotros en aquel viejo salon de techos altos.
Hicimos algunas salidas imprescindibles hacia Samarcanda y Bujhara. Alli pudimos descubrir el testimonio de ciudades milenarias que fueron alguna vez las capitales del mundo cuando Oriente y Occidente se miraban a traves de la Ruta de Seda y se intercambiaban preciados objetos, ideas, conocimientos artísticos, idiomas y religiones.
Durante aquella epoca, especialmente entre los siglos XI, XII y XIII no hubo otro lugar en el mundo donde se desarrollaran conocimientos mas importantes sobre matematicas, medicina, astrologia, literatura, arquitectura, musica, etc.
Asistimos a mausoleos de tiranos convertidos en heroes de la historia nacional como Amir Timur o Tamerlan; visitamos madrasas, o centros de aprendizaje musulman, que continuan siendo lugar de peregrinaje de los musulmanes de todo el mundo despues de La Meca en Medina; sufrimos 45 grados de calor usuales en esta epoca del ano y gozamos de la hospitalidad de los uzbecos; regateamos en las puertas de templos en ruinas con comerciantes locales y pudimos conversar con jovenes sin futuro pero con esperanza, sobre el futuro que les esperaba en aquellas ciudades que no eran mas que la sombra lejana de una epoca dorada y los restos agonicos (mas recientes) de un sistema productivo socialista que se colapso con el paso tiempo.
Vivir en Taskent hoy en dia, significa vivir con miedo y vivir sin alegria. No mas que la que te pueda ofrecer una botella de Vodzka. Caminar por Taskent es sufrir los frecuentes interrogatorios de la policia militar, esquivar miradas extranas y hablar en voz baja. Estudiar Ciencias Politicas en Taskent, significa tener que leer obligatoriamente los 14 libros que ha escrito el presidente del pais, Islom Karimov, antes de poder obtener el titulo universitario. Ser mujer en Taskent significa casarte a una edad temprana y ser la esclava de tu marido y la cultura en la que vives. Salir de marcha en Taskent es acudir a los casinos y prostibulos donde puedes encontrar amistades desde 100 dolares.
No puedo callarme la boca y evitar reconocer la importante tarea de algunos de los mas reputados representantes de los intereses de Espana en Uzbekistan y Kirguiszistan. He tenido tiempo suficiente de conocer a consules y representantes de camaras de comercio espanoles en este pais. En algunos de ellos pude observar como hombres con familia en Espana pasan su importante tiempo en Asia Central rodeados de prostitutas y botellas de vozka. He visto hombres que aprovechan su puesto laboral y la distancia para abusar de la inocencia de jovencitas sin futuro. Hombres que cuando vieron como les quedaba el traje, se calleron hasta el suelo y, sin cojones, lo llenaron de basura y porqueria: miseria, miseria y miseria.
Pero tambien he conocido la esperanza. La invitable naturaleza buena de aquellos jovenes que no quieren seguir siendo pasto de politicos y ejecutivos corruptos y rapaces. Un dia me cayo la cartera en un taxi de los miles que circulan la calles de Taskent. Alli llevaba, quizas ingenuamente, dos tarjetas de credito y 100 dolares. Quizas pueda parecer poco, pero en un pais donde hay familias que subsisten con 20 euros al mes... pues no esta mal.
Bien, este chico al dia siguiente atraveso la ciudad de punta a punta hasta al hotel andrajoso donde me alojaba para traerme hasta el ultimo centavo que tenia en la cartera. En agradecimiento, quise darle algo de dinero para que se tomase unas cervezas con los amigos, pero se nego rotundamente: "new generation", me dijo.
Pronto seguire escribiendo.
Muchos besos.
Ricard
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