Es agradable sentir el traqueteo de los vagones del tren sobre la via cuando llegas a una ciudad que ni siquiera te imaginas. Uno se siente realmente bien. Te sientes liberado de cargas fisicas y mentales mientras vuelas a lugares que antes no significaban poco mas que un punto oscuro en algun mapa arrinconado de la habitacion.
A partir de entonces ese destino comienza a tomar significado dentro de ti. Rellena un poquito mas el recipiente de las experiencias que uno puede ir acumulando a lo lardo de su vida. Ese lugar recobra vida dentro de ti y deja de ser insignificante. Te relacionas con las personas de ese lugar, convives con ellos la realidad especifica que viven, te disuelves en su universo. A partir de entonces se produce algo maravilloso. Formas parte de esa realidad concreta y la llevas encima tambien.
No se donde me llevaran estas vias ferreas delante de mi. Tampoco conozco que hay mas alla de este mar o sobre este viejo autobus destartalado. Sin embargo si se que hay algo que me espera y necesita ser revelado. Quien sabe, a lo mejor no hay nada alli arriba pero solamente por lo que llevo recorrido ya habra valido la pena.
Eso es lo que puedo escribir mientras escucho algunas canciones que hablan sobre no pensarlo dos veces: "hazlo, y ya esta bien".
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